El otro
La diversidad cultural es un factor de vital importancia a la hora de definir nuestra postura hacia lo que respetamos y creemos.
Entendemos como diversidad a la variedad de diferencias que existen entre personas o países. En tanto, “cultural” se refiere a los antecedentes, costumbres y creencias que contribuyen al entendimiento del mundo por una persona.
Nuestra escuela, en especial nuestra aula, es una gran oportunidad para que nuestros alumnos se desarrollen, interactúen y aprendan en un ambiente multicultural.
En la era de las comunicaciones, y con todos los adelantos tecnológicos que nos rodean (celulares, mails, internet, fotografía digital, etc.), proponemos replantear o analizar las diferentes maneras que tenemos de comunicarnos con el otro, que es partícipe de un ambiente multicultural.
Actividad
Ø Escribí en el pizarrón, junto a tus compañeras, las diferentes maneras que existen hoy en día de comunicarnos entre nosotros: “Ahora…”
Ø ¿Te imaginás cómo eran las comunicaciones en 1.492?
El encuentro con el otro
Vamos a formar dos grupos enfrentados. Trabajaremos en parejas.
Ø A manera de presentación, simplemente decí tu nombre y deletréalo lentamente. En tanto, tu compañera dirá su nombre usando solo las vocales del mismo.
Ø Cambio de roles.
Extensión
Ø Probá decir tu nombre, presentándote ante los demás, utilizando sólo las consonantes del mismo. ¡Inténtalo!
Los nombres de las cosas
¡Qué difícil es explicarle a alguien que habla otro idioma el nombre de las cosas más simples!
Ø Recorré el aula señalando y renombrando, en voz clara y alta, cada elemento que encuentres en ella. (Ejemplo: borrador/mesa; tiza/enchufe).Así, le podremos cambiar el nombre a todos los elementos del aula.
Extensión
Ø ¿Te animás a inventar una historia breve cambiándole el nombre a los elementos? Es difícil, pero muy divertido.
Memoria visual
El encuentro entre dos culturas cambió definitivamente la historia del mundo. ¡Qué distintos que son, qué distintos que somos!
Ø Elegí un compañero y miralo de arriba abajo, memorizando cada parte de su cuerpo y cada prenda que lleva puesta.
Ø Ahora, cerrá los ojos (o podés utilizar una venda). En este momento, mi compañero se sacará una prenda o la cambiará por otra.
Ø Al abrir los ojos, debo mirar y reconocer qué prenda se cambió mi compañero.
Extensión
Ø Utilizando el mismo ejercicio, con los ojos cerrados describí, lo más detalladamente posible, cada prenda de nuestro compañero (color, forma, si tiene dibujos, aros, etc.). ¡A prestar atención!
Ø Consejos
Ø Que participemos como docentes en cada consigna favorece el vínculo alumno-docente, docente-alumno.
Ø El buen humor, los aplausos y la risa están permitidos. ¡Nunca te olvides de utilizarlos!


Famina Famosina era un niña muy popular en su colegio. Era ingeniosa y divertida, y no se llevaba mal con nadie. No era casualidad que Famina fuera popular: desde pequeñita se esforzó en ser amable y saludar a todo el mundo, invitaba a toda la clase a su cumpleaños, y de vez en cuando llevaba regalos para todos. Era una niña muy ocupada, con tantos amigos, que casi no tenía tiempo más que para estar un ratito con cada uno, pero se sentía la niña más afortunada, sin ninguna duda era la niña con más amigos del cole y del barrio. Pero todo cambió el día que celebraron en el colegio el día del amigo. Aquel día estuvieron jugando sin parar, haciendo dibujos y regalos, y al final del día, cada uno hizo tres regalos a sus tres mejores amigos. Famina disfrutó eligiendo entre tantísimos amigos como tenía, pero cuando todos habían terminado y habían entregado sus regalos, ¡Famina era la única que no tenía ninguno!

